This October 2nd please consider fasting in solidarity

If we are sensitive and care about justice and a fairer world where no one goes hungry and where there is no threat of war and where there is no oppression by a dominant group of people, it is…

Smartphone

独家优惠奖金 100% 高达 1 BTC + 180 免费旋转




La maldita despedida

Me quedo mirando fijo el televisor. Mis ojos ven, pero mi cerebro no procesa las imágenes, no alcanza a entender que está pasando. El resultado ya está definido, Australia será semifinalista y nosotros tendremos que volver a casa sin la chance de pelear por una medalla. Lo sé, lo estoy escuchando, pero aún no lo entiendo. De repente sale Facundo, la cámara lo sigue y muestra como rompe en llanto. Empiezo a caer, el corazón de a poco empieza a doler, sabe que algo malo va a pasar, pero aún no intuye qué. La tristeza de Campazzo es la confirmación de la derrota, ahora entiendo todo. Me quedo con eso, con que la Selección perdió y con ello se va nuestra ilusión. ¿Acaso puede venir algo peor? ¿Podemos lastimar más a un corazón que ya está partido en dos?

El partido aún no terminó. Australia nos sigue vapuleando sin piedad, daría la sensación de que nos odian, de que nos quieren humillar hasta el último segundo. Mi desconexión de la realidad no me permite darme cuenta que aún está en cancha, que sigue ahí, dando la cara por todos nosotros. Hasta el preciso momento que lo nombran, no me había dado cuenta que todavía faltaba lo peor, que mi corazón recién estaba preparándose para romperse en mil pedazos como si un gran amor te estuviera dejando.

Faltan 51 segundos, perdemos por 36 y Nicolás hace una falta burda, de esas que todos haríamos producto de la calentura, de la frustración. Suena la chicharra, y con la cámara enfocando a un australiano se empiezan a escuchar aplausos. Aplausos que se empiezan a ser cada vez más fuertes, como si el estadio estuviera repleto. La TV cambia de plano y aparece él, el 4 abrazándose al Oveja. En una fracción de segundos mi cabeza cayó de un 10° piso. El resultado pasó a ser anecdótico como si perdiéramos un amistoso, como si fuera un Juego de las Estrellas.

Todos aplauden. Si, también los australianos a quienes hasta hace 3 segundos atrás odiaba. Ahora me resulta imposible odiarlos, por más que nos estén dejando afuera. ¿Cómo voy a odiarlos después de que todos se pusieron de pie para aplaudirlo? Con cada segundo que pasa el dolor y la tristeza aumentan. Es todo confusión, parecía todo tan claro y ahora vuelvo a no entender que pasa. O quizás si lo entienda, pero estoy en la primer etapa del duelo, la negación.

Luis está quebrado, a punto de llorar, pero no nos da ese gusto, ni siquiera en su último partido con la celeste y blanca es capaz de romper en llanto. Me enoja, me da bronca que siempre sea tan correcto. Llorá Luis, no nos dejes solos entre lágrimas, porque somos muchos los que desde la casa, el trabajo o la calle estamos devastados por tu culpa. No es justo que nosotros tengamos los ojos hinchados y vos estés firme, como si nada hubiera pasado. Hacete cargo y demostramos que te duele, que la nostalgia pesa y que lo de hoy va a quedar guardado en tu memoria por el resto de tu vida. Por más que ya lo sepamos, necesitamos que lo expreses, que nos acompañes en el dolor inmenso que sentimos los que te vemos jugar hace más de 20 años.

El partido ya se fue. Es inevitable no entrar a ver las redes sociales inundadas de elogios, recuerdos y agradecimientos. Por unos segundos pensé que me había recuperado, que iluso. Bastó un video de cuando te ibas de la cancha, sí, ese que acababa de ver en vivo hacía minutos, para volver a romper en llanto y repetir todo el proceso. ¿Cómo te vas a retirar? Si me acuerdo como si fuera ayer de tu melena en Atenas. ¿Cómo te vas a retirar? Si casi no tengo recuerdos de una Selección Argentina sin tu presencia. No lo entiendo, Luis. No entiendo como esto puede ser real y como será todo de ahora en más. Te juro que hago el esfuerzo pero no logro entender nada, sólo soy consciente de que el corazón duele, duele como pocas veces el básquet hizo dolerlo. Es más, creo que nunca este deporte logró destrozarlo tanto.

Pasaron algunas horas y sigo leyendo sobre vos. Todos hablan de tu legado, de tus enseñanzas, de tus ejemplos, de lo que inculcaste en los demás. Y todo eso es maravilloso, pero no me alcanza, nada podrá tapar el hecho de que ya no vas a ponerte la 4 otra vez. Soy totalmente consciente de que estoy haciendo el papel de un nene caprichoso, de que es injusto plantearte todo esto, pero otra vez, es toda culpa tuya, Luis. El amar y defender tantas pero tantas veces esta camiseta, hoy nos convierte en esto. En un cúmulo de sentimientos que nunca pensamos sentir. En volvernos egoístas y mezquinos y pedirte que no te retires, que sigas, aunque sea entrando 5 minutos por partido.

No exagero, Luis. Hoy nos dejaste un vacío que aunque pasen las horas no se va. No tengo idea como sigue la historia, como va a ser ese primer partido sin vos. Tampoco quiero imaginarlo, sólo espero que falte mucho tiempo para eso, que cuando llegue no duela tanto. Perdón mi dramatismo, pero me es imposible manejar mi estado, mezcla de tristeza, bronca, angustia, y tantas otras cosas más que para que nombrarlas. Mi único consuelo es escucharte decir que te vas en paz. Y sabemos que te vas a en paz porque siempre diste absolutamente todo.

Es un día difícil, va a costar recuperarse. Hoy el mundo del deporte te despidió como lo mereces, aunque no creo que haya reconocimiento suficiente para agradecerte lo que hiciste por nuestra bandera y por nosotros. Sólo puedo decirte gracias, Luis. Desde lo más profundo de mi corazón roto, gracias. Hoy murió el jugador. Hoy nació la leyenda.

Add a comment

Related posts:

What does your typical Friday look like?

I treat the weekend as an opportunity to get ahead. “What does your typical Friday look like?” is published by Brandon Bryant.

Along a Secret Path

You can walk along a track and be the only person, seemingly, in the whole world. The Tasman sea pounds the boulders and the horizon is far, far away and you know that the next land is Australia. I…

npm vs npx

If you are familiar with node, then definitely you have heard of npm and npx. Both npm and npx are Command Line Interface tools which basically helps while working with packages in our node projects…